lunes, 13 de febrero de 2012

Fútbol a medida

Cada vez los padres apuntan a sus hijos más temprano al fútbol con el fin de conseguir lo que ellos no han podido alcanzar.  Se ha pasado de iniciarse en la práctica de los 8-9 años a iniciarse a los 4-5 años, en la categoría llamada querubín.

Son innumerables los valores y el desarrollo humano que aporta el deporte, y con ello el fútbol, tales como: desarrollo de las cualidades físicas (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad), desarrollo de las habilidades básicas, la coordinación general y segmentaria, integración del esquema corporal, la lateralidad, el desarrollo perceptivo espacial y temporal, la toma de decisión, normas de convivencia, aceptación del reglamento, el trabajo en equipo, la competición, la aceptación de la derrota, el desarrollo de la personalidad, la capacidad de concentración, la actitud de superación...todas ellas nos ayudan a decir sí al deporte, sí al fútbol, pero...a la medida.

Apuntar a un niño al fútbol significa entre otras cosas querer formarlo como persona, y con ello sabemos que cada cosa va a su tiempo.

¿por qué los prebenjamines juegan en un campo igual de grande que el de los alevínes?
¿y por qué los infantiles juegan en las mismas condiciones que un profesional?

Es ahí donde observamos que algo falla, que el desarrollo del niño no va a ser el mismo si adaptamos el entorno a su edad que si practica deporte en unas condiciones superiores a él.

Hay que replantearse esta situación, y adaptar el fútbol a la medida del niño:

- adaptar a cada categoría una duración, un nº de participantes activos, unas medidas del terreno de juego y de las porterias...o sinos, ¿para qué existen las categorías? Yo, lo propongo de la siguiente manera, donde se pueda observar todas las capacidades de un niño, y su adaptación categoría a categoría, y él se divierta jugando:

 Querubines: fútbol 4
 Prebenjamines: fútbol 5
 Benjamines: fútbol 6
 Alevines: fútbol 7
 Infantiles: fútbol 9
 Cadetes: fútbol 11 (realmente es aquí donde empieza la competición)

En estas edades la competición sirve para hacer amigos, para observar el desarrollo del niño, no para ganar. Entonces, son los padres los que deberían exigir las mejores condiciones para sus hijos, y con ello posiblemente sus hijos se desarrollen mejor y no aborrezcan el fútbol, y les lleve en cadete al abandono deportivo, producido porqué desde pequeño están haciendo una cosa que les está superando y que en 15 años ya lo han vivido antes, con partidos donde tocaron como mucho dos veces el balón, perso sus padres estuvieron contentos porqué su equipo ganó.

Vamos por la mañana a ver algún partido y nos damos cuenta que en la mítica serie de "oliver y benji" deberían de ser querubines, porqué corren y corren y no llegan nunca a la porteria contraria.



 




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