domingo, 23 de agosto de 2015

No a los amistosos, si a los Partidos Preparatorios

Durante el periodo de pretemporada, marcamos fechas para partidos, nunca amistosos y si preparatorios. Como ya dijimos en anteriores entradas, la pretemporada debe incluir de 6 a 8 partidos preparatorios. Estos partidos deben de tener varios objetivos:

1. Son útiles para ver la transferencia de los entrenamientos a los partidos, cómo el equipo con el paso de los entrenamientos va evolucionando y interiorizando los aspectos tácticos.

2. Sirven para crear estímulos psicológicos, como motivación, superación, espíritu de equipo.

3. Sirven para que los jugadores acumulen minutos en situaciones reales de juego, ya que en los entrenamientos nunca vamos a conseguir el nivel de estrés de una situación de partido.

4. Los aprovechamos para corrección de errores y el refuerzo tanto a nivel grupal e individual.

5. Nos ayudan a observar como actúan los jugadores en situaciones reales de juego, y por lo tanto nos sirven para perfeccionar la confección de la plantilla.

Ya sabemos lo importantes que son los partidos preparatorios, que en una pretemporada deben incluirse de 6 a 8, pero, ¿cualquier partido es válido? ¿cualquier rival? Rotundamente, NO.

La elección de los partidos preparatorios viene de manera planificada de igual manera que cada objetivo de entrenamiento

Nosotros, creemos que los partidos se deben de estructurar por niveles conforme la priorización en el modelo de juego y la distancia de la competición y el estímulo psicológico que queramos crear en el equipo.

Ejemplo de selección de rivales conforme la priorización en el modelo de juego y la distancia de competición: (8 partidos)

- El primer partido establecido a final de la primera semana va ayudarnos a ir confeccionando la plantilla, por lo tanto, será un partido propio, donde el nivel lo marcan los jugadores que son los que quieren formar parte del equipo.

- En el segundo partido priorizamos que se cumpla el objetivo general en las fases del juego (fase ofensiva, defensiva y transiciones), por lo que debemos elegir un rival del similar nivel que nosotros.

- En el tercer partido nos interesa observar como evolucionamos en la fase defensiva, por lo tanto elegiremos un rival con nivel superior a nosotros. 

- En el cuarto partido nos interesa observar como evolucionamos en la fase ofensiva, por lo tanto elegiremos un rival con nivel inferior a nosotros.

- En el 5-6 y 7 partido vamos a centrarnos en el modelo de juego que estamos entrenando, en todas las fases de juego, como evolucionamos y sobretodo, como competimos. Van a ser rivales de la misma categoría en la que competiremos.

- El octavo partido, y solo centrados en objetivo psicológico, elegiremos un rival de nivel inferior.

En la próxima entrada, veremos la relación entre la elección de rivales y el estímulo psicológico que queremos crear en el equipo.

Sobretodo recuerda, 

"Cada maestrillo tiene su librillo"

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